Imagina un mundo en el que no tengas que preocuparte constantemente por el dinero. Tienes suficiente para cubrir tus facturas y gastos regulares. Más que eso, ¿cómo te gustaría saber que puedes permitirte el lujo de vivir el estilo de vida que deseas vivir?
Todas estas cosas son posibles cuando eres financieramente estable. Y para ser financieramente estable tienes que saber usar tu dinero, pero también ahorrar. Puedes comenzar por evitar las altas tasas bancarias cuando haces transacciones de pago al utilizar Global Private Payment. Entonces, ¿qué es la estabilidad financiera y cómo se puede lograr? Vamos a ver.

¿Qué es la estabilidad financiera?
Cuando estás financieramente estable, te sientes seguro con tu situación financiera. No te preocupas por pagar tus facturas porque sabes que tendrás los fondos. Estás libre de deudas, tienes dinero ahorrado para tus metas futuras y también tienes suficiente dinero ahorrado para cubrir emergencias. La estabilidad financiera no se trata de ser rico. De hecho, no es un número en absoluto. Es más una forma de pensar. Cuando tienes estabilidad financiera, no tienes que preocuparte por el dinero y puedes concentrar tu energía en otras partes de tu vida.
¿Qué pasos seguir para alcanzar la estabilidad financiera?
Los menores de 30 años no suelen pensar en qué va a ser de sus vidas después de la jubilación, porque todavía no están pensando en una seguridad económica para esa época de la vida. A veces suele ocurrir porque los gastos más inmediatos siempre están en primer lugar: comprar una casa, un auto, tener una familia. Todos estos gastos dificultan poder pensar en el futuro.
No te preocupes, aquí tienes algunos pasos para seguir si quieres tener estabilidad financiera y paz mental:
- La planificación es mejor que el ahorro:
Las personas más ricas son aquellas quienes deciden planificar su futuro y quienes deciden no hacerlo, suelen tener algunos problemas cuando envejecen. Lo importante cuando quieres lograr una meta es trazar un camino y seguirlo hasta lograrlas. Pueden ser las metas que quieras, tan grandes o pequeñas como desees, pero mientras exista un calendario existirá el logro de estas.
- Crea un plan para tus finanzas y cúmplelo:
No planificar es planificar el fracaso. Probablemente hayas escuchado esta frase muchas veces a lo largo de tu vida y es por una buena razón. Cuando se trata de tus finanzas y, en particular, de tu futuro financiero, esto no podría ser más exacto.
Sin un plan adecuado, esencialmente estás tomando algunas de las decisiones financieras más importantes de tu vida sin comprender completamente en qué te estás metiendo y el impacto que tiene en otras áreas.
- Crea un fondo de emergencia:
Antes de pensar demasiado en poner dinero para la jubilación o para pagar tu deuda, debes trabajar para crear un fondo de emergencia.
Un fondo de emergencia es una forma de protegerse de lo inesperado. Siempre existe la posibilidad de que pierdas tu trabajo y tengas que arreglártelas un poco sin un salario regular. Un fondo de emergencia cubrirá algunos o todos los costos y te ayudará a superar un momento difícil.